Uno de los obstáculos más grandes que tiene que enfrentar las personas que están en búsqueda de rentar una vivienda es encontrar un aval que lo respalde para poder tener en renta su futuro hogar.
En la actualidad, no es imposible la renta de casa sin aval.
En lo que respecta al sector inmobiliario, un aval es una persona física quien se compromete a responder por el monto total de la deuda en caso de incumplimiento por parte del arrendatario.
Es así, que si por alguna razón el arrendatario no cuenta con los recursos suficientes para pagar la renta, el propietario le cobrará el monto pendiente al aval.
Si la deuda llega a ser muy grande y no se llega a ninguna solución en cuanto al pago de la misma, el propietario puede llegar a demandar al aval para que lo embarguen y de esta manera cubra el adeudo.
Por esta razón, es común que uno de los requisitos que los arrendadores exigen al aval para aceptarlo es que tenga al menos una propiedad registrada a su nombre.
En el momento en que el arrendatario va a firmar el contrato de arrendamiento, el aval también tendrá que firmarlo, convirtiéndose en un deudor solidario bajo los mismos términos y condiciones que el arrendatario.
Normalmente, uno de los requisitos necesarios para la renta de casa es tener un respaldo de un tercero.
Quien pueda responder por el futuro inquilino dado el caso de que esta persona faltara a sus obligaciones estipuladas en el contrato de arrendamiento.
Sin embargo, hoy en día existen otras alternativas para rentar una casa o departamento sin necesidad de contar con un aval.
Una de esas opciones para rentar una vivienda sin aval es solicitar un Certificado de Garantía ante una empresa como Hamoc, la cual respalda la renta de los futuros arrendatarios.
Esta modalidad de renta de casa sin aval es muy fácil, rápida y segura.
Tiene las siguientes ventajas para tu arrendatario potencial:
Esta alternativa de póliza o fianza de renta de inmuebles es un contrato, el cual se solicita ante una empresa afianzadora con el fin de cubrir los gastos de renta como lo haría un aval.
De esta manera, el arrendador protege su patrimonio.
En el momento de buscar una empresa afianzadora es necesario consultar si está autorizada por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.
Al contratar esta póliza se debe cubrir el costo de la fianza, la cual dependerá del precio de la renta mensual y corresponderá a cierto porcentaje.
Otros gastos que se involucran en esta transacción son los siguientes:
Ofréceles a tus arrendatarios potenciales las diferentes alternativas que se tienen hoy en día para rentar una casa con o sin aval.
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