Un desarrollador inmobiliario puede ser un empresario o una empresa establecida.
El desarrollador visualiza un proyecto y luego lo lleva de una visión al papel y finalmente a la propiedad física.
El desarrollador es responsable de todos los aspectos del proyecto, desde la adquisición de la propiedad, la zonificación, el diseño, la ingeniería, la financiación, la construcción y la venta o arrendamiento de la propiedad.
Convertirse en un desarrollador inmobiliario requiere años de experiencia, pero el resultado final puede ser gratificante tanto profesional como económicamente.
Tener experiencia en bienes raíces es importante cuando se busca convertirse en un desarrollador inmobiliario.
Pero no existe un reglamento que limite quién puede convertirse en uno, así como tampoco existe un camino único para lograr una carrera exitosa invirtiendo en este sector.
Para cumplir con estas responsabilidades, el único equipo que requiere un desarrollador es una computadora y un teléfono inteligente, ya que maneja el proyecto de principio a fin.
Sin embargo, hay ciertas actividades que deben realizar fuera de la pantalla como lo son:
- Explorar terrenos para proyectos
- Renovar edificios existentes
- Gestionar detalles de construcción
- Negociar acuerdos
- Obtener permisos de construcción
- Asistir a audiencias públicas
En ocasiones, un desarrollador construirá un proyecto para tenerlo como inversión.
En otros casos, el desarrollador construirá un proyecto para venderlo a otra persona, como un inversor, y obtener así ganancias antes de pasar al siguiente.
¿Cuáles son las habilidades requeridas?
- Liderazgo: el liderazgo es la capacidad de convencer a todos los participantes de un desarrollo para que hagan lo mejor y lo hagan a tiempo.
- Habilidades de comunicación: comunicar todo, desde la visión hasta instrucciones detalladas de manera clara y convincente.
- Capacidad de negociación: el desarrollador inmobiliario requiere hacer negociaciones con compradores, vendedores, inversores, banqueros, contratistas, arquitectos, gobiernos, proveedores y muchas otras partes interesadas.
- Conocimientos financieros: es fundamental para la negociación de contratos o términos de préstamos bancarios.
- Persistencia: los desarrolladores exitosos se mantienen en cada desafío hasta que se logra.
- Habilidades técnicas: deben tener algunos conocimientos de construcción, ingeniería y arquitectura.
- Resolución de problemas: cada proyecto tiene numerosos problemas y desafíos. Los desarrolladores no deben resolver solo algunos de ellos; deben poder resolver todos los problemas que surjan.
- Conocimientos legales: es esencial sentirse cómodo trabajando con abogados y acuerdos.
- Ingenio: cuando un desarrollador se encuentra con una pared de ladrillos, instintivamente sabe cómo rodearla o pasarla.
- Habilidades con las personas: estas habilidades se basan en hacer que las personas quieran ayudarlo a tener éxito, es decir, tener un don de gente.
- Creatividad: es conocer el mejor y más alto uso de una parcela de tierra o la reorientación de un edificio.
- Capacidad para tomar decisiones difíciles: un desarrollador inmobiliario exitoso requerirá cientos de decisiones, cada una de las cuales debe tomarse con base en hechos y análisis.
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